Estamos de paso
Al poco tiempo de vivir mi primer ascenso, mi nuevo jefe, un director con gran responsabilidad y experiencia me dijo que se me había prestado una parcela de responsabilidad, que no dado. Mi misión era cuidar el área como mejor supiera, de tal forma que llegado el momento de dar el relevo, mi sucesor encontrase la casa en un mejor estado a cómo la había encontrado.
Años antes, durante una visita de la Universidad a una importante empresa tecnológica, tuve ocasión de charrar con un trabajador de 70 años que no tenía intención de jubilarse. Me dijo: "siempre hay que tener las maletas hechas. Yo he procurado tenerlas siempre preparadas".
Ambas visiones son totalmente complementarias y acertadas, más si cabe cuando se habla de un puesto de responsabilidad. Un funcionario en una ventanilla puede ocupar un puesto de trabajo durante 40 años y hacerlo muy bien. Lo que es seguro, es que el ministro cambia cada 4 años, u 8 a lo sumo.
A mayor responsabilidad, mayor volatilidad del puesto.
Nada es para siempre.
Años antes, durante una visita de la Universidad a una importante empresa tecnológica, tuve ocasión de charrar con un trabajador de 70 años que no tenía intención de jubilarse. Me dijo: "siempre hay que tener las maletas hechas. Yo he procurado tenerlas siempre preparadas".
Ambas visiones son totalmente complementarias y acertadas, más si cabe cuando se habla de un puesto de responsabilidad. Un funcionario en una ventanilla puede ocupar un puesto de trabajo durante 40 años y hacerlo muy bien. Lo que es seguro, es que el ministro cambia cada 4 años, u 8 a lo sumo.
A mayor responsabilidad, mayor volatilidad del puesto.
Nada es para siempre.
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