Last Come First Served
Expresábamos con anterioridad la necesidad de ser dueño del tiempo propio para tener la oportunidad de gestionarlo, con el fin de obtener de él el máximo partido. Decíamos entonces que para lograr "tener tiempo", uno debe reservarse parte del horario de tal forma que nadie pueda interrumpir su actividad. La parte restante debe dedicarse al público, pues atender a los demás es parte esencial de cualquier trabajo. Este post está dedicado al horario de ventanilla abierta. Observo atónito diariamente cómo muchos de los que me rodean gestionan terriblemente mal las comunicaciones con sus semejantes homos sapiens sapiens. Algunos no tienen claras las prioridades, otros sencillamente carecen de educación. Muchos de mis interlocutores tienen un esquema de prioridades totalmente errático a la hora de atender a las personas. ¿Cuántas veces habré vivido ya cómo se aborta una conversación cara a cara cuando a mi interlocutor le suena el teléfono móvil o el fijo? Es normal que ante una