Religión y CheeseBurger: De la razón al dogma
Hace unas semanas tuve que desplazarme a EEUU por motivos laborales. Allí pasé varios días disfrutando de mi trabajo: visitando clientes, observando el entorno al desplazarme en coche, y conversando con mi contacto allí, tanto del trabajo como de la vida. Durante mi estancia, tuve ocasión de probar distintos tipos de comida originarios de multitud de regiones del mundo: en Nueva York, repetir algo dos veces es del género absurdo dada la variedad de opciones a las que se tiene acceso. Al cabo de pocos días, caí en la cuenta de que comiésemos chino, japonés, italiano o mejicano, tanto los locales como las cocinas estaban regentados por miembros de una misma y única comunidad religiosa, a la que pertenece mi colega "indígena". Como no podía ser de otro modo, ardía en deseos de averiguar a qué se debía la nula diversidad en lo que a la gestión de los restaurantes concernía: mi colega, judío, sólo puede ingerir comida kosher . En términos del siglo XXI (según el calendario más u